Hace unos años solíamos decir entre los colegas: «somos jóvenes», al menos cuando yo rondaba los 20 y mis amigos iban a la par en números y en eso de arrancar hojas del calendario. Fue una etapa que duró algo más de una década, lo que no quiere decir que pasados los treinta ya no nos sintiéramos jóvenes, sino que las obligaciones iban creciendo y nos íbamos pareciendo a nuestros padres y madres. Gente con hipoteca, hijos, problemas en el trabajo y ese tipo de cosas. Algunos, entre los varones, comenzamos a perder el pelo.
Esta semana, supongo que por aquello de que en algo hay que entretenerse, ha circulado una noticia falsa sobre la edad y los grupos etareos. Según se decía en el bulo, la OMS había elevado —como si eso importara algo— la edad de la juventud hasta los 65 tacos en vez de hasta los 60 como hasta ahora la situaba. Y cosa tan tonta provocó una oleada de wasaps con una supuesta imagen que, en realidad, está manipulada.
Me ha llamado la atención que la Edad Media (con mayúsculas intencionadas) esté situada entre los 66 y 79 años, porque estando yo a más de dos décadas de sobrepasar ese límite, me pregunto qué tendré que hacer para retroceder tanto en el tiempo.
Lo primero que pensé cuando vi la imagen que me enviaban fue: esto lo ha escrito un nini, no hay otra. Alguien que se come el acento de una esdrújula durante 47 años, y que confunde la estadística con las épocas históricas tiene que ser un producto de esa generación de nuevos talentos que no admiten correcciones pero se comen las trolas mojando pan.
Ni ahora me considero Edadomedio, ni cuando cumpla 80, si llego a ello, me consideraré anciano. Porque yo he sido un joven de toda la vida y así moriré.
No obstante, ahí lo dejo y de eso ya tocará hablar otro día.
Hoy, lo que toca hablar es de que la OMS y otras Instituciones glogales no toquen los cojons. La e la ponéis vosotros.
La Salud, la Alimentación, la Seguridad, es algo mucho más serio, que tocar los cojons con nonadas…
La OMS. La FAO. La ONU. La UNESCO… Máximas instituciones internacionales en cada uno de sus ámbitos ¿que hacen? ¿Para qué sirven? ¿A quién sirven?… Más de 60 – 70 años… de existencia, cada una de ellas y otras muchas más.
O sea, todas ellas, se encuentran según la OMS en la EDAD MEDIA.
Y es bien cierto…
¡Venga ya, a mi con esas! -como diría un castizo-
Dejaros de monsergas… y solucionad de una put. vez, lo que os toca solucionar a cada una de vosotras…
70 años, y cada una de vuestras instituciones, no ha logrado mejorar el mundo en vuestro propio ámbito, en lo que os pertoca a vosotras mejorar… sino que desde vuestra existencia, todo ha empeorado, más guerras y más crueles, mas hambre, más problemas de salud con pandemias tras pandemias… menos seguridad ciudadana en todos los países del mundo, más pobreza, más violencia y menos libertad… ¿y perdéis el tiempo en nonadas?
¿Tenéis razón de existir?
Me pregunto ¿Por qué? ¿Para qué?
Estimado Juan, eso da para una reunión de un par de horas, por lo menos.
Gracias por leer y comentar. Un saludo