Las letras del 2022

          Hay diferencias de opiniones sobre el balance de las letras del 2022, sobre todo, si de novela hablamos. Las ferias del libro en España han tenido bastante éxito de público, no sé yo si de ventas, eso los editores y libreros lo sabrán mejor que nadie. En Madrid, desde luego, no cabía un alfiler en las horas de mayor afluencia, y en Sevilla pues más o menos lo mismo aunque en un espacio mucho más reducido. Son las dos ferias que he visitado y en las que he firmado ejemplares dos años después de la publicación de «La novia del papa se desnuda».

          También es cierto que se ha publicado mucho. De hecho, yo creo que con las diferentes fórmulas existentes cada vez hay más papel en las librerías. La oferta comienza a ser tan abrumadora que es casi imposible escarbar tanto sin terminar exhausto. Seguramente, a poco que usted haga algo de investigación descubrirá que en su bloque de vecinos hay media docena de escritoras. Otra cosa es si las conoce alguien o pasan de los 100 ejemplares vendidos.

          Decía Alberto Olmos, escritor y periodista, el pasado día 13 en su columna de El Confidencial, que el 2022 ha sido el peor año de la literatura en lo que va de siglo. No sé si tiene mucho que ver con la cantidad, aunque es posible que, si no directamente, puede que influya en ello. Y lo que quizá usted no sepa es que, aún así, lo que se publica es una ínfima parte de la avalancha de cosas que llegan a diario a las editoriales. La mayoría de las cuales o no se leen y van directamente al cubo, o no pasan ni el primer filtro.

          En mi opinión, gran parte de este vertiginoso descenso de la calidad viene de la mano de la premura por contar una y otra vez lo mismo, de manera machacona y cansina, porque es la línea gubernamental. Nos hemos comido un par de décadas contando lo buenos que eran los buenos y lo malos que eran los malos en España, y ahí seguimos aunque de forma ya atenuada por el hartazgo. Ahora toca mover a la fauna lectora hacia otras consignas.

          Decía Olmos en su artículo: «Casi todo el mundo ha escrito mal, muchos han ofrecido su peor novela y no pocas han fabricado la misma novela que su vecina, sobre tres generaciones de mujeres, cuatro generaciones de mujeres, cinco amigas de la infancia o no sé cuántas mujeres interesantísimas porque abarcan toda la paleta de colores del victimismo». No cabe duda de que son temas que tienen su público, y que las editoriales las publican y las queman en apenas 15 días, con frecuencia, pagando las autoras la mayor parte de su bolsillo.

          Lo que parece claro es que si en la feria del libro de Fráncfort, como ha ocurrido este 2022, había casi tanta casta política gobernante como escritores no puede ser casualidad. Que una gente que no pisa una librería ni por error, se desplace en masa a un acto de ese tipo solo puede tener una explicación: asegurarse de que se sigue contando lo que toca contar, el quién o el cómo se escriba es lo de menos.     

 

9 opiniones en “Las letras del 2022”

  1. Interesantes y sorprendentes noticias nos traes cada domingo, lo cual es muy de agradecer. Al menos para mí, más interesantes, que las publicadas en la «interesada y partidista» prensa escrita.
    Sé que es un error por mi parte. Tal vez… sí. Pero, he dejado de comprarla por un tiempo.
    ¿Sabes, amigo, que he descubierto?
    ¡¡Que soy más feliz!!
    Un fuerte y feliz abrazo, desde el charquito.

    1. Gracias, Juan: para mí tu feedback es importante y te lo agradezco de veras. Un abrazo para ti, nos vemos esta tarde que la sesión promete.

  2. Muy brillante y certero articulo!!!!
    Estoy contigo en Todo!!!!
    pero…..de donde salen tantos Escritores????
    Ni que fuera el negocio del siglo????
    Creo que Escribir Bien es dificil…y que lo escrito sea Interesante aun’ MAS!!!!
    BUENO,,,Miguel Angel…..Aqui Te Esperamos!!!!🎵🎶🎺🎻🎼

    1. Gracias, Rosa. Te agradezco el comentario.
      Yo creo que escribir o contar historias es algo que todos llevamos dentro.
      Actualmente, no creo que todos los que publicamos (me incluyo), nos podamos considerar escritores en el sentido comercial del término.
      Sin embargo, la industria ha encontrado fórmulas para dar voz escrita a muchas personas, incluso pagando de su bolsillo, para tratar de llegar al público (al que rara vez llega).
      Es un negocio como otro cualquiera, si hay demanda la oferta llega inmediatamente.
      Un abrazo.

  3. Gracias por tu mensaje!!!!
    Yo aun’ No tengo tu libro…
    que lo quiero pedir Ya…y creo me gustara’…
    Es verdad que todos tenemos algo que contar
    al menos los que tenemos» ALMAdeescritores»….y que Realmente NO somos escritores…en el sentido» Literario»….
    Pero Si!!! tenemos ese gusanillo que Nos Impulsa…..y ….
    Que Maravilloso IMPULSO!!!!! ….o…NO??????📻📚✒🖋❓❓

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