Insuperables

          Esta semana respondí a un post de uno de esos chiringuitos subvencionados por el sanchismo con forma de periódico digital. Hablaba de la misma monserga de siempre: las firmas de cien estómagos agradecidos. El manifiesto de los «intelectuales» (muchos de ellos no tienen estudios superiores) contra el fascismo… En fin, el pienso cotidiano para los mononeuronas del régimen. Y dije, más o menos, que esos millonetis aprovechateguis dan un asco insuperable. Asco, dije también, da toda corrupción venga de donde venga, pero esa parte la discapacidad cognitiva no la entiende.

          Entre los «intelectuales» de izquierdas, junto al felón, aparecen los de siempre ya sesentones, gordinflones y con cara de pensar: «os la hemos metido hasta el corvejón». Bien, nada que decir. Bravo por ellos. La sociedad española, por razones que no vienen al caso, se dejó engañar por una panda de desarrapados ideológicos. Ahora son ricos, y lo serán sus descendientes cuando hereden, y morirán en esa cuna rica que tanto dijeron odiar, que tanto quisieron combatir, y que ahora sabemos para qué hacían y hacen tanto esfuerzo verbal y lingual: básicamente, para un quítate tú que me ponga yo, así sea de perfil o a cuatro patas.

          Decía que toda corrupción da mucho asco, tanto, que quizá algún que otro escarmiento chino (leyes chinas) no nos vendría mal. Pillas al corrupto, pruebas sus delitos y le aplicas la pena de muerte al individuo, sin más. En plaza pública. Después confiscas todo el patrimonio de sus familiares y les dejas en la ruina. Y listo. Cerdán, vuelve cuando quieras. Pero claro, eso es pensar en chino. No lo hacemos porque entonces en España a la política no se iba a dedicar ni el Tato. Así de simple. La primera motivación que pasa por la cabeza de quienes meten la nariz en política es enriquecerse. Robar si es necesario y llevárselo crudo. A los hechos me remito. Son como aquellos antiguos buscadores de oro: borrachines, puteros y pendencieros, embusteros, traidores y de gatillo fácil. Gentuza de la que intuyes su mal aliento producto del desecho estomacal que digiere un cerebro en descomposición. Solo hay que fijarse un poco en el rostro del ministro simio que tenemos con el sanchismo.

          A mí la mafia de izquierdas me parece insuperable. Frente al mafioso Montoro que la justicia lo empapele hasta las trancas, o al miserable ladrón Barcenas. Y me parece insuperable porque su estrategia es (la de la izquierda) particularmente miserable. Todo el mundo sabe lo que cabe esperar del liberalismo, entre otras cosas, porque no lo esconde. Pero aunque todo el mundo cree saber qué esperar del socialismo, ellos sí lo esconden. Mienten, traicionan, y a la postre hacen lo mismo o peor que el peor de los capitalismos. Oligarquía y riqueza para unos cuantos, miseria, paro, paguitas y dependencia para la mayoría. Explotar al pueblo para vivir en su Nirvana de privilegios.

          El asco es insuperable porque en una novela, por ejemplo, para retratar al sanchismo tendríamos que perfilar al personaje del pederasta. Ese que con subterfugio y engaño atrae la atención infantil, le promete caramelos y juegos y acaba abusando, violando y destruyendo sus vidas. Es un asco insuperable porque se sirve como estandarte de los más nobles instintos para, detrás de ellos, esconder la infame miseria moral que alberga junto con sus aviesas intenciones.         

4 opiniones en “Insuperables”

  1. Lo has clavado. Montoro, sus colaboradores /complices , la golfa ex directora de Adif, su hermana por encubridora, el de carreteras, Abalos, el portero putero y toda la p… piara de políticos de esa ralea que nos gobiernan, deberían estar en prisión comunicada sin fianza en espera del pasillo verde. Otro gallo nos cantaría….

  2. La caterva esta de intelectual pides que se atribuyen la categoría de líderes morales y de opinión para ponerlo en práctica en un discursito demagógico solo cuando se suben a un escenario para auto entregarse uno de sus endogámicos y estomagantes premios no me sorprende, al fin y al cabo ganan millones que pagamos entre todos . Los que me sorprenden son los militantes y votantes del PSOE, a los que digan lo que digan no les ha mejorado nada la vida a pesar de que ahora es todo muy progresista y muy inclusivo. Yo no soy partidaria del pasillo verde, me gustaría mas un castigo tipo Atlas, por ejemplo hacer una carretera en medio de la nada y en cuanto esté acabada destruirla y volver a empezar, trabajos de poceria o desbrozar miles de hectáreas de bosques de los que nadie se ocupa. Nada de gimnasio, piscina, biblioteca, universidad y trabajitos redentores de pena.

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