Jubilarse a los 75 y más allá

          Llevo toda la semana dándole vueltas a algo que me parece una asombrosa perogrullada y que, por raro que parezca, algunos se empeñan en no ver. O si la ven, hacen como que no existe y continúan hacia delante como acémilas cargadas de sinrazones. En fin, que no hace falta ser un genio para darse cuenta de que oponerse a la subida del salario mínimo o a la revalorización de las pensiones según el IPC es mal negocio. No hay partido político que vaya a encontrar grandes mayorías a favor de esas negativas.

          Mi teoría al respecto es que las razones en contra carecen de fundamentos de peso. Algunas son inciertas y otras bastante forzadas. Entre las más oídas encontramos que habrá más paro por subir 15 míseros euros en un sueldo mileurista, o que no hay dinero para pensiones porque somos muchos y vivimos más. Sin considerar básico en el análisis que lo justo no puede ser negado porque el sistema lo haga inviable.

          Y luego las soluciones de prontuario, de esas que se sueltan a bote pronto: esta semana hemos tenido que oír el dislate de una jubilación a los 75 años. O sea, en un país donde una persona que se queda en paro a los 50 años ya es considerada por el mercado un excedente laboral, les dices que se jubilen un cuarto de siglo después. No sé, también les podemos decir que se tiren por un barranco, como Iván Redondo, por ejemplo. Actualmente, hay más de un millón de personas de esa edad en desempleo de larga duración, viviendo el drama de la pobreza y la exclusión. Condenados a una pensión de subsistencia.

          Es cierto que para pagar una pensión máxima de hoy hacen falta dos o tres sueldos de mileuristas, pero el problema no está en la pensión, está en los sueldos de miseria que se pagan. Aquí se cobra 10 euros la hora, a veces sin contrato ni permiso de trabajo, por la limpieza de la casa. Mientras se paga a un joven periodista, por ejemplo, con máster y tres idiomas 960 euros al mes, 6 euros la hora.  Ese es el problema. Y además, si no dice o escribe lo que le mandan, se la juega o lo echan.

          Es falso como un billete de madera de 15 euros decir que no hay dinero para salarios dignos y pensiones. Dinero hay mucho. La cuestión es en qué se gasta ese dinero. No es un tema de cantidad, es de prioridad. Cubiertas las espaldas de cientos de miles de vividores: pensiones garantizadas, vidorras de vino y rosas, sueldazos por darle al palique, el trinque y la mamandurria. Embajadas de la señorita pepis para enviar a los amiguetes a ensuciar el nombre de España con el dinero de todos los españoles, además de todo eso… Hay que tragar con que no hay suficiente para pagar dos prioridades sociales que son de justicia y quizás jubilarse a los 75 años.

          En fin, desde mi punto de vista, no merece gobernar quien propone la receta de la miseria sin sanear la parte podrida de la manzana. 

3 opiniones en “Jubilarse a los 75 y más allá”

  1. Miguel Ángel:
    Estamos en la CHINA EUROPEA, desgraciadamente.
    Y solo tenemos que escuchar a los SABIOS de los últimos Gobernadores del Banco de España, dan pena y vergüenza ajena.
    Un abrazo

  2. Apelo a Amadeo de Saboya, que dijo ,me voy de este pais, porque a esta gente no hay quien los gobierne. Asi andamos desde hace siglo y medio, ni tu ni yo veremos otra cosa.

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