En ocasiones hay fantasmas que nos visitan sin previo aviso. Como de paso, para abrir alguna ventana a la imaginación o al desaliento, según se mire. Decía no sé quién, ni ganas tengo de buscarlo, que cada vez que tomamos una decisión renunciamos a otras mil vidas diferentes que ya nunca serán y que, como en el famoso castigo romano para los enemigos del Estado, pasan a formar parte de una variante del damnatio memoriae.
Imaginen la propuesta de nuestro fantasma: nos enseña un gobierno de coalición PP+Cs+Vox que ha estado en el poder en 2020 y que, por aquellas cosas del patriotismo, hubiera celebrado el día de la bandera española a primeros de marzo. Eso, a pesar de los avisos de la OMS, de la pandemia ya desatada en Italia, y de saber que en España teníamos positivos de COVID-19 en las UCIS desde finales de enero. E imaginen a M.Rajoy salir una semana más tarde a anunciar un estado de alarma sin precedentes ante la explosión de la enfermedad en España y la cascada de víctimas.
Imaginen a un VP Espinosa de los Monteros (por poner un ejemplo), o a un Albert Ribera con las manos en jarras y gesto chulesco, declararse en la tele como responsable de las residencias de ancianos, y que durante los siguientes meses y sin que se tome ninguna medida mueren a millares nuestros mayores sin que sus hijos, nietos o parejas alcancen a despedirse, ni a darles un último abrazo.
Imaginen que, mientras todo eso ocurre, M. Rajoy asalta la televisión pública para soltarnos enormes peroratas diarias. Y que mientras tanto a través de las compras públicas llueven los pelotazos a los amigos del poder, se enchufan a dedo parientes de Abascal, De Guindos, Girauta y un largo etcétera. Imaginen que se inventan un comité de expertos y unas actas que no existen. Que condenan a Toni Cantó por no pagar la seguridad social, investigan a Teodoro por machirulo roba móviles…. Y venga muertos, y venga pedirle a la gente que se queda sin empleo y que no cobra los ERTE que salgan a los balcones a aplaudir.
Imaginen que ante tal descalabro, ese gobierno trifachito decide meterle mano a la justicia, al CGPJ, a la Corona, y que para ello no tiene más remedio que pactar lo mismo con Juana que con su hermana. Mentir hoy, desmentir mañana. Y que a todos nos quede claro, que la moral, la decencia, la verdad, la humanidad y todas esas monsergas han pasado al olvido, de la mano del gobierno.
Menos mal que los fantasmas no existen, y que cuando uno despierta se impone la realidad que, como suele ocurrir, supera a la ficción. Gracias al gobierno que tenemos no hemos tenido que sacrificar a ningún perro como cuando la crisis del ébola, que costó la muerte de DOS personas. Gracias a que muchos se echaron a la calle contra aquel gobierno y su mala gestión sanitaria, a que se hicieron manifas, se encadenaron a fachadas, como digo, gracias a eso el virus se acojonó y volvió a África. Ahora, por el contrario, con las derechas calladitas, el virus se ensaña con nosotros como el peor país en la gestión de la crisis. Esto, como es lógico, es culpa de las derechas.
Miguel Ángel, hubiera ardido el PAÍS
No te quepa la menor duda.
Yo eso no me lo puedo ni imaginar porque no puede pasar nunca ,hubieran quemado el pais
Eso creo yo