Hay gente que, después de todo, tiene mucha suerte. No paramos de llenar los noticiarios con apagones apocalípticos, papas que mueren, cónclaves, guerras o amenazas de nuevas guerras… En fin, un abanico de novedades XL que sirven como decía, afortunadamente, para que la olla de merdés locales en la que nos cocemos a fuego lento nos parezca una cosa anodina e insignificante. Que procesan al hermano del presidente, bah… envido. Que el juez llama a declarar al gobernador civil de Madrid y a un ministro… Puaj, tonterías de fachas… Y así todo.
Por la banda izquierda andan esta semana a otras cosas, tirando cohetes con León XIV por ejemplo, porque según la conocida sabiduría de lo que esta gente aprende escuchando el violín, Prevost Martínez ha elegido ese nombre porque es progre como lo fue León XIII a finales del siglo XIX. Lo cojonudo es que lo dicen y te miran como diciendo: «¿Cómo te has quedao bacalao?». Y si te ven cara de poco convencido con el argumento te sueltan un: ¿No has leído la encíclica Rerum Novarum? Porque está clarísimo que este es socialista como lo fue aquel.
Total, pensarán en su talentosa manera de enfocar las realidades alternativas, qué importa que votara en varias primarias del partido Republicano de USA hasta 2016, pelillos a la mar… Errores de juventud ya que solo tenía unos sesenta y tantos años por entonces. Nada para un papa. Lo importante es que siga la línea de León XIII, que para eso nos ha enviado una señal al elegir ese nombre. Claro que también se podía haber puesto Paco II, pero no, ha sido más sutil a la hora de elegir y si no, solo hay que leer la encíclica mencionada para comprender.
Confieso que yo ya la había leído hace algún tiempo, y de ahí mi perplejidad combinada con el descojone. Son muchos su grandes pasajes como este: «Los socialistas, atizando el odio de los indigentes contra los ricos, tratan de acabar con la propiedad privada de los bienes, estimando mejor que, en su lugar, todos los bienes sean comunes y administrados por las personas que rigen el municipio o gobiernan la nación. Creen que con este traslado de los bienes de los particulares a la comunidad, distribuyendo por igual las riquezas y el bienestar entre todos los ciudadanos, se podría curar el mal presente. Pero esta medida es tan inadecuada para resolver la contienda, que incluso llega a perjudicar a las propias clases obreras; y es, además, sumamente injusta, pues ejerce violencia contra los legítimos poseedores, altera la misión de la república y agita fundamentalmente a las naciones».
El texto de León XIII (encíclica Rerum Novarum, publicada el 5 de mayo de 1891) destaca en otros pasajes parecidos, porque su opinión sobre el socialismo va en esa línea. Uno, claro, a poco que hile un par de movimientos del nuevo León concluye que, en efecto, votar republicano y elegir el nombre de León en honor a León XIII quizá tenga sentido. Lo que no tiene ningún pase, por indocumentado que se llegue a ser, es que se pueda estar tan intoxicado de mamandurrias como para no verlo y encima aplaudir con las orejas acerca de lo que no se conoce.
El caso es que para comprobarlo solo hay, en efecto, que leerla. Aquí la dejo:
El atrevimiento de la ignorancia, de la que está caterva de indocumentados hacen gala a espuertas .. hacen gala y el ridiculo sin inmutarse lo más mínimo. Total digan lo que digan no pasa ná, a la siguiente dicen lo contrario y chimpùn.
Tal cual, es como de coña.
para qué se van a informar de algo, para qué van a leer una enciclica. se nutren de titulares y de las consignas de «su» número 1 y todos como papagayos repitiendo lo mismo.
ya te digo en qué es num. 1 ese tipejo.
un abrazo Miguel Angel
Gracias, Charo. Un abrazo.