No es asunto mío

          Vivir en sociedad y adoptar la actitud «no es asunto mío» es, probablemente, una de las decisiones más cuestionables que se pueden tomar a título individual. No me refiero solo al contexto español, sino también al europeo y por extensión al global. Es claro que mientras más reducimos el alcance del foco, más podemos profundizar en los detalles y opinar o actuar con conocimiento de causa (un guiño para fotógrafos). Las grandes metas, qué sé yo: acabar con el hambre en el mundo, pues probablemente no son un objetivo sobre el que podamos ejercer mucha influencia desde una posición de ciudadanos de a pie en Villarrubia, por citar un pueblo como podría ser otro. Hay que acotar el terreno.

          Una de las estrategias de los poderes políticos es conseguir que la gente a la que gobiernan opine solo cosas buenas de ellos, o en el peor de los casos que se calle y cierre la boca. En el primer caso se paga y premia con dinero y reconocimiento y en el segundo, según el nivel de influencia del desobediente, se le silencia y ningunea o directamente se le represalia. Y no crea, estimado lector, que esta estrategia es exclusiva de dictaduras, no se engañe, ocurre también en el suelo que usted pisa. Quizá confundido porque puede votar cada cierto tiempo, aunque su voto no valga lo mismo que el de otros ciudadanos o se lo pidieran para hacer lo contrario de lo que hacen con él. Los votantes, por lo general, somos una larga secuencia de ceros a la izquierda.

          Conscientes de estos hechos, lo único que no podemos hacer es dejarnos conducir a la esclavitud, hoy no hacen falta cadenas ni latigazos para ser esclavo, con ser ciegos o indiferentes ya es suficiente. Mire si hay esclavos en España que nuestros niños y niñas en 2023, según UNICEF, son los más pobres de Europa. Solo unos cuantos años y ahí está el dato y el resultado. Y sí, tiene usted todo el derecho a achacarlo a la pandemia, a la guerra en Rusia, al núcleo de la Tierra, a los curas pederastas o a su vecina del quinto que es muy puta: si a usted la de lo mismo y no es asunto suyo que mas da.  

https://www.unicef.es/noticia/pobreza-infantil-espana-obtiene-la-peor-nota-en-la-union-europea

          Hablar y opinar como hago yo tiene costes, a veces severos, es un compromiso personal. Pero, por si a usted no le da igual o darle igual le supondría un coste inasumible, le cuento una anécdota. Una mujer estaba repartiendo propaganda a las puertas de la Plaza Roja en Moscú. Fue arrestada y los guardias, tras comprobar el material que llevaba encima, le preguntaron por qué había cometido la estupidez de protestar distribuyendo unos folletos en blanco. La mujer, resoplando agitada, contestó: «No hace falta que escriba nada, lo sabe todo el mundo». Pero lo por lo menos, tuvo el valor de repartir el dolor y la indignación pintadas de blanco. 

 

           

8 opiniones en “No es asunto mío”

  1. el aborregamiento colectivo es un hecho, pero lo peor de todo es que cada vez lo asumimos y con mayor naturalidad……todo se queda en absurdas e interminables charlas de taberna. Malos tiempos tenemos ya…..Abrazo amigo.

  2. Buenas noches querido Miguel Ángel
    Lamentablemente nunca fuimos ni somos conscientes del grado de vulnerabilidad que tenemos los súbditos modernos.
    Una mujer desahuciada porque avaló a su hijo que se divorció y su ex mujer no pagó la hipoteca. La pobre abuela ahora vive en la calle. El sistema permite esto. Los 4 que mandan se lavan las manos. Vivimos el final de la humanización. Y no nos metamos en temas de amenazas de guerra porque ya somos polvo por anticipado.
    Esto no es negativo, es la verdad de la mentira masiva.

  3. Las utopías (ningún lugar) y las distopías (el lugar no bueno o indeseable) que se escribieron en los XIX y XX eran certeros «Nostradamus» contemporáneos. Hablaban de (lugar de próxima realidad) y nosotros lo veíamos ciencia ficción.
    El silencio de los corderos está ahí, todos en manada y fila indiá camino del matadero, en nombre de la mal llamada democracia… Neodictadura.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *